jueves, 1 de diciembre de 2011

El sueño

Me he cansado de esperar el sueño. Detengo la marcha de mis pensamientos y sobre la acera, en una ciudad grisacea, casi oscura, sale a mi encuentro un anciano. Imposible describirlo, la bruma es demasiado aspera. Solo sé que es anciano por su voz.

-Un pedazo de pan, por favor.
-Nada más traigo un pedazo y es para mí.
-Si lo partes podras tener dos trozos iguales o uno más pequeño que el otro.
-No tengo la intencion de partirlo.
-Le cambio un pedazo de pan por un poco de sueño.
-¿Sueño, dijo usted?
-Así es.
-Pero, ¿cómo es eso posible?
-Solamente tiene que partir ese pan...

Despues de esa ultima palabra no recuerdo nada. Me parece haber visto una luz blanca, pero todo me resulta confuso. ¿Por qué me duele tanto la cabeza? ¿Por qué tengo tanta hambre?

El hombre llevó su mano a la cabeza.

-¡Dios mío! Es sangre... ¿Dónde estoy?, ¿por qué todo es blanco? ¡No puedo estar muerto! Sigo teniendo hambre...

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